Buñuelos de calabacín y queso feta
15 enero, 2012
Hola,
Estos buñuelos a buen seguro que pueden resultar un poco extraños, cuanto menos no son los tradicionales que se preparan por aquí, no tienen una forma precisamente redonda, pero resulta una receta vegetariana riquísima, aunque como frito que es pues conviene no abusar. La receta es para obtener sobre unos 15 buñuelos, pero no os dejéis engañar porque resultan algo grandotes.
Ingredientes (para unos 15 buñuelos):
- 2 calabacines
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de harina
- 1 paquete de queso feta (sobre 350 gr)
- 2 huevos
- 12 hojas de menta
Comenzaremos rallando los calabacines con un rallador algo grueso para que no nos queden trozos muy pequeños. Les pondremos un poco de sal y dejamos reposar.
Cortamos una cebolla en juliana, y en una sartén pondremos un poquito de aceite de oliva, cuando el aceite esté caliente ponemos en la sartén la cebolla cortada a la que añadiremos un poco de sal y pimienta molida. La vamos removiendo para que no se nos queme ni pegue a la sartén y la cocinamos durante unos 5-6 minutos.
Con las manos iremos estrujando el calabacín para que suelte el máximo de agua posible, lo volvemos a poner en un bol y añadimos 2 huevos, queso feta desmenuzado y unas 12 hojas de menta picadas. La menta le dará un toque de frescor a los buñuelos que en un frito pues tiene su toque especial. Removemos bien todos los ingredientes y añadimos la cebolla (que ya habrá bajado algo su temperatura), volvemos a remover y finalmente añadimos unas 4 cucharadas de harina para remover bien por última vez.
En una sartén pondremos abundante aceite vegetal a calentar para freír los buñuelos. Un truco para saber cuando el aceite está a una buena temperatura para freír es insertar una cuchara de madera en el aceite, si comienzan a formarse burbujas alrededor de la cuchara, entonces la temperatura ya es buena para comenzar a freír. Con una cuchara iremos añadiendo porciones de la mezcla a la sartén, las cocinamos durante unos 3 minutos dándole algunas vueltas para que se doren de forma uniforme por todos los lados y las dejamos reposar sobre papel de cocina para que absorva el aceite sobrante. Antes de añadir una nueva tanda, dejamos pasar unos segundos para que el aceite vuelva a coger temperatura.
La presentación ciertamente no es de lo mejor de esta receta, pero es muy curioso como queda crujiente en el exterior y cremoso por dentro, un contraste muy interesante. Y de sabor pues están exquisitos 🙂
No comments yet