Tarta de queso

Esta es una muy buena opción para tener un postre rico que ofrecer a los comensales y muy fácil de hacer, sobre todo si tenéis una buena batidora que os ahorre trastear con las varillas, a continuación el vídeo y las instrucciones:

Comenzaremos utilizando dos bols para separar la yema de la clara de 4 huevos. Para ello romperemos el huevo e iremos moviendo la yema de la mitad de una cascara a la otra hasta que la clara se haya escurrido. Batiremos la clara con unas varillas (o con una batidora para que sea más sencillo) hasta el momento en que estén montadas al punto de nieve y las dejaremos aparte.

A los huevos añadiremos 8 cucharadas de azúcar, medio litro de nata líquida, una tarrina de queso Philadelphia de unos 350 gramos y unos 500 gramos de queso mascarpone. Con unas varillas removeremos hasta que quede todo bien mezclado. Deberíamos poner tanto el queso Philadelphia como el mascarpone en porciones para que nos facilite el trabajo de remover con las varillas. Cuando al sacar la varilla de la mezcla esta se escurra facilmente ya lo tendremos todo bien mezclado.

Añadir las claras de huevo batidas al punto de nieve a la mezcla y con la ayuda de una cuchara mezclarlas con el resto.

Para preparar la base del pastel pondremos en la picadora medio paquete de galletas con un poco de mantequilla y una cucharada de vainilla, picándolas hasta que queden bien desmenuzadas.

Untaremos un molde con mantequilla y verteremos las galletas desmenuzadas, repartiéndolas bien por toda la base. Las pondremos en el horno a 180ºC durante un par de minutos. Siempre que os sea posible utilizad un molde de silicona.

Sacamos el molde del horno y vertemos la mezcla, volveremos a ponerlo en el horno sobre unos 40-45 minutos a 180ºC y solo con la carte inferior. La tarta estará lista cuando la parte superior quede dorada, también podemos pincharla con un tenedor y, si al extraerlo no queda nada pegado, entonces ya estará lista.

¡Que lo disfrutéis!